Escuche, como si fuera Andrea Palladio contando...
Gianfrancesco Valmarana era hermano de Giovanni Alvise, uno de los primeros grandes hombres que creyeron en mí, para cuya familia diseñé el Palacio al Pozzo Rosso un par de años después.
Los Valmarana poseían desde hacía mucho tiempo un gran feudo en Lisiera, que en aquel momento estaba en pleno proceso de reorganización.
Obviamente estuve involucrado, en particular en la reconstrucción de la villa, que cuando la vi se parecía a la Villa Trissino en Cricoli, el lugar donde nací como Palladio.
En este caso, sin embargo, entre las dos torres habría colocado una logia con columnas de doble orden jónico, más alta que las torres, para "pacificar" la arquitectura, haciendo desaparecer el castillo.
Lo hubiera preguntado, porque hay una diferencia del dibujo a la realidad, como suele pasar.
Y el verdadero arquitecto es el tiempo, el destino, el azar, Dios, a quien hice de ayudante para lo que era útil.
Gianfrancesco murió un año después de mi proyecto y la obra se detuvo.
Fue retomado en parte por Leonardo, el hijo de Giovanni Alvise, que encuentra otras obras mías de diferentes maneras.
Y otros la retomaron algunas décadas después de mi fallecimiento, convirtiéndola en una villa diferente a las demás, con ese piso casi noble aplastado sobre la primera logia y bajo el frontón, a la altura de las torres.
El resultado es una villa original y nueva a mis ojos.
Humildemente, reconozco que soy un cincel en las sabias manos del Tiempo y de la Historia...
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